Son gente que ha llegado a un extremo de adicción a Internet que tiende a confundir esto con su vida real, y cualquier cosa que se les diga por este medio lo toman como un ataque gravísimo a su persona y ya no te lo perdonan jamás. Gente que hace un uso tan insano de Internet que no se conecta para pasar un rato entretenido charlando en el messenger, leer las noticias en una web o simplemente revisar su correo electrónico, sino que desde que se pasan aquí metidos las 24 horas del día y no conciben vida fuera de aquí. Son gente, por lo general, huraña y hosca; cabreada con la humanidad porque siempre los han tratado mal, se han reído de ellos y los han humillado, hasta el punto de empujarlos a refugiarse en su habitación, de la que difícilmente vuelven a salir.
Enfermitos, a lo largo de mi periplo en Internet, he visto muchos: enfermitos que se obsesionan y se ponen pesados en los chats; enfermitos que amenazan con denunciarte por injurias; enfermitos que se hacen pasar por ti para soltar mierda en tu nombre; enfermitos que te piratean la cuenta de msn...
Y sin embargo nunca, hasta ahora, había visto yo a un enfermito tan enfermo como Carlos. Carlos & Mains & Eyegood. Un tipo que verdaderamente pone los pelos de punta. Reúne todas las características mencionadas ut supra y las amplia con otro buen puñado de lindezas. Sólo tenéis que ver
esto. ¿No adivináis detrás de esos rasgos mongoloides de su rostro a alguien realmente enfermo? Yo lo imagino tecleando frenéticamente, mientras un hilillo de baba se descuelga por su boca, en esa imbécil mueca perpetua a la manera de los oligofrénicos. Lo imagino masturbándose con mis fotos y luego quemándolas; acechando a mis hijas con la bragueta bajada detrás de cualquier esquina. Es algo de todo punto abominable.
Al principio, pensaba que se trataba de otro tontito al que le hervía la sangre lo que decía el Señorito, porque dentro de su vulgaridad y su estulticia, al igual que le sucede a otras medianías, el ver aquí a alguien con talento, brillante y arrogante les jode profundamente. Así que le contesté un par de veces humillándolo intelectualmente y me olvidé. Luego, durante unos días, siguió poniendo tonteriítas en mi blog para que le hiciera caso, pero lo ignoré, porque al igual que un samurai no utilizaría su katana para abatir a una mosca, me di cuenta de que este tipo no merecía que yo perdiera mi tiempo con él. Entonces pensé que estaba ante un caso típico de enfermito plasta, otra subespecie bastante común por aquí.
Pero el enfermito Carlos & Mains & Eyegood no se detuvo ahí, y cuando vio que el Señorito no se rebajaba a contestar sus provocaciones pueriles pasó a la táctica del sabotaje. Los enfermitos saboteadores son una curiosa especie, en la que sin duda ya empiezan a despuntar ramalazos de psicopatía y neurosis; y es a partir de este punto cuando un enfermito puede considerarse especialmente molesto. Más que nada, porque los que tenemos un nulo adoctrinamiento en cuestiones informáticas, nos encontramos con que realmente carecemos de medios para defendernos de ellos.
Como muchos de vosotros habréis adivinado, este cambio de blog ha sido más bien obligado. Y es que en los últimos días, la situación en mi otro blog se había hecho insostenible. Ya no se trataba de un par de mensajes que el enfermito-saboteador dejaba por la mañana y que me bloqueaban la sección de comentarios; ahora era un auténtico aluvión de cientos de mensajes en cada post que escribía, y a todas horas.
Iluso de mí, pensé que haciéndome un blog en blogger podría librarme del enfermo, ya que aquí no se permite la inclusión de imágenes con los comentarios. Pero claro, no caí en que también podía pegarme La Regenta en capítulos, que para el caso viene a ser lo mismo. Además, parece ser que en blogger no hay opción de bloqueo de IP's y sólo se pueden borrar los comentarios desde el mismo panel, lo que me dificulta aún más las cosas (si no estoy en lo cierto, que alguien me explique cómo se hace).
Pero en fin, que acaba uno muy quemado con todas estas historias y la verdad es que no merece la pena, para la mierda que es esto de los blogs, estar pendiente de que un enfermito aburrido de la vida te sabotee tus escritos.
Venga, muchos besitos y nos vemos en #bloguelandia.